domingo, 22 de enero de 2017

Corrupción en Fate Acelerado

Tanto el Fate Core como el Fate Accelerated son cajas de herramientas que hay que adaptar al estilo de juego y la ambientación de cada mesa. El Fate System Toolkit aporta nuevas herramientas y opciones, que sin embargo no son las únicas posibles. Otro de los elementos que yo personalmente encuentro más útiles para ampliar y definir las posibilidades del sistema Fate, son los Fate Codex de Magpie Games. Son pequeños libretos de unas 40-50 páginas cada uno que aportan nuevas aventuras, nuevas ambientaciones, y nuevas reglas o adaptaciones de las mismas, para Fate Core y Fate Accelerated.

Cada libreto sale cada 2-3 meses, y en cada uno hay de 4 a 6 artículos que combinan todos los elementos que he citado anteriormente. Al final de cada año se recopilan todos los volúmenes del año anterior en un Fate Codex Anthology. Quien esté interesado puede comprar los volúmenes sueltos o las antologías a través de DriveThruRPG.

En esta, y algunas de las siguientes entradas, voy a ir subiendo resúmenes traducidos (y con algunas cosas añadidas de mi parte) de algunos de estos artículos que yo personalmente encuentro más útiles y más empleo durante mis partidas. No se tratará de una traducción del artículo completo, pero sí de un resumen lo suficientemente amplio y desarrollado para poder utilizarlo directamente en las partidas. En este caso se trata de un artículo de Clark Valentine, publicado en el Fate Codex núm. 2 vol. 2, titulado “Corruption in Fate Accelerated”.


Corrupción en Fate Acelerado


En algunos mundos de juego, como el de El Señor de los Anillos, Star Wars o Dresden Files, la corrupción del personaje es un elemento intrínseco y fundamental de la ambientación que no siempre se puede reflejar correctamente en las mecánicas de juego utilizando simplemente los aspectos y las consecuencias.

Me refiero no a la corrupción de un líder mafioso pagando un soborno a un policía o a un político; tampoco a la corrupción del ataque repentino de un momento de ira que dura un instante, como podría ser la de los personajes de la película Seven; sino a la corrupción del Mal con mayúsculas; del Mal que siempre está dispuesto a ayudar a un personaje en un momento de necesidad o debilidad a cambio de una pequeña parte de su alma, que apenas se notará al principio pero que dejará una raíz negra dentro del personaje que irá creciendo y creciendo hasta convertirle en un personaje nuevo. Siguiendo el ejemplo de El Señor de los Anillos, Star Wars y Dresden Files, estaríamos hablando de la influencia de Sauron, del Lado Oscuro, o de los Denarios Negros y el Fuego Infernal respectivamente.

Este sistema está especialmente indicado en aquellas ambientaciones que presentan una lucha clara entre el bien y el mal, entre los Pueblos Libres y Sauron, entre el Lado Luminoso y el Lado Oscuro; pero también se puede utilizar sin apenas cambios en mundos de juego donde exista esa lucha conviviendo con matices de gris, como podría ser Harry Potter, donde la influencia de Voldemort es clara pero existen caminos intermedios, como en el caso de Snape que aunque corrupto en parte para infiltrarse entre los mortífagos, sigue estando del lado de los buenos. En otras ambientaciones, como Geralt de Rivia u otros mundos de fantasía oscura, en la que el mal no tiene cara ni es un ente personificado sino que la corrupción es parte intrínseca del personaje, este sistema tiene menos sentido. Quizá podría utilizarse como un simple medidor de la escala del alma del personaje o en qué punto se encuentra, obviando y eliminando las ventajas y desventajas adicionales que otorga la corrupción. Después de todo, en este tipo de universos, los personajes grises, oscuros o con algo de maldad son más la norma que la excepción, y es precisamente su abundancia la que otorga al entorno ese ambiente oscuro y opresivo, por lo que para reforzar esa sensación los personajes gris oscuro deberían ser el estándar, deberían ser “como cualquier persona que camina por la calle”.

En cualquier caso, la base de este sistema de corrupción se fundamenta en:
  • La corrupción cambia al personaje de un modo fundamental.
  • Aceptar la corrupción otorga al personaje una ventaja inmediata y abrumadora.
  • La corrupción permite al personaje obtener alguna ventaja menor ocasional sin necesidad de aceptar más corrupción.
  • La corrupción obliga a veces al personaje a actuar en contra de sus intereses y del buen juicio.
  • La redención es posible, pero a un alto coste.



¿Cómo funciona?


Mecánicamente, este sistema está basado en Fate Acelerado y se basa en modificar ligeramente la nomenclatura de los Estilos (Approaches en la versión FAE inglesa) para que, significando casi lo mismo y utilizándose del mismo modo, tengan una connotación diferente.

Se basa en la idea de que aun cuando se falla una tirada de dados, es posible el éxito pero con un alto coste. Cuando un personaje falla una tirada que quiere o necesita que sea un éxito, puede solicitar ayuda a los poderes oscuros, rendirse al lado tenebroso, o dejarse seducir por el mal para canalizar ese poder en su propio beneficio, a cambio de quemar una parte de su alma dejando en ella una marca permanente. A partir de ese momento el personaje está cambiado y comienza un camino en el que tiene un modo diferente, más oscuro, de hacer las cosas.

Cuando un jugador falla una tirada y declara que está aceptando la corrupción para tener éxito a un alto coste, el Director de Juego (DJ) no puede gastar puntos Fate adicionales o invocar o forzar nuevos aspectos que alteren el resultado: será un éxito y eso está decidido, sin necesidad por parte del jugador de tirar de nuevo los dados, gastar puntos Fate, o invocar aspectos; un éxito automático. Si se trata de una tirada en la que la cantidad de aumentos era importante, se considera que se ha obtenido un éxito con una diferencia de 2 aumentos.

En el caso de que el personaje de un jugador (PJ) acepte la corrupción para tener éxito a un alto coste en un enfrentamiento contra otro PJ, tanto el PJ afectado (el que perderá el enfrentamiento) como el DJ deberán aceptarlo y aprobarlo, y aun así el DJ le dará 1 punto Fate al PJ afectado.

En este punto, el personaje ha fallado una tirada, ha aceptado la corrupción, y ha convertido el fallo en un éxito a un alto coste. Ahora viene el momento de pagar. Aceptar la corrupción cambia el enfoque y el modo en la que el personaje se enfrenta a los conflictos. En la hoja del personaje, el Estilo que haya utilizado para la tirada que falló y en la que aceptó corrupción, cambia (o en caso de que ese Estilo ya esté corrompido, es otro Estilo el que cambia). Su valor se mantiene, pero cambia el nombre del Estilo: 
  • Cauto                  …se convierte en…         Temeroso.
  • Furtivo                …se convierte en…         Traicionero.
  • Ingenioso            …se convierte en…         Arrogante.
  • Llamativo           …se convierte en…         Ostentoso.
  • Rápido                …se convierte en…         Impulsivo.
  • Vigoroso             …se convierte en…         Furioso.



Así, los nuevos estilos acotan y redefinen el significado y el contexto de los antiguos: un personaje que ha corrompido su estilo Rápido, ahora es Impulsivo, lo que le puede llevar a ser apresurado, imprudente, y cometer descuidos. Alguien que actuaba de modo Vigoroso y ahora está corrompido, se deja llevar por la furia, es excesivamente agresivo, y utiliza sus medios y posibilidades de un modo desproporcionado.

Para que el sistema funcione, es importante que se utilice con Estilos, y no con Habilidades o Características. Una habilidad se refiere al tipo de problemas y conflictos que un personaje puede resolver; un estilo habla de cómo y de qué manera el personaje se enfrenta a los problemas. Y eso es lo que cambia al corromperse, su manera de resolver los conflictos. En caso de utilizarse una variante de Fate o FAE que emplee tanto Estilos como Habilidades o Características (circulan varios por internet, y próximamente pondré uno en una futura entrada del blog), es únicamente el Estilo el que cambia su nomenclatura al corromperse.

Beneficios y perjuicios.


Los estilos corruptos no son más poderosos que los estilos tradicionales sin corromper, pero en ocasiones pueden suponer una ventaja. Un estilo corrupto se convierte en un aspecto permanente del personaje, como adición a los aspectos que ya poseía. En la hoja de personaje marca un arterisco (*) junto al estilo corrupto para recordar que a partir de ahora es un aspecto más, como cualquier otro, y por lo tanto puede ser forzado e invocado del modo habitual.

De este modo un guerrero vigoroso que ha sido corrompido, en un combate podría invocar normalmente su aspecto de, por poner un ejemplo, “Primer espada del reino de Tarndia”. Si eso no fuera suficiente, podría dejarse llevar por su agresividad y poner toda la carne en el asador e invocar también su estilo corrupto convertido en aspecto de “Furioso” para tener una ventaja adicional en el combate. Asimismo, el DJ podría forzar su aspecto de “Furioso” en un momento en que el personaje pretendiera ser sutil o en el que quisiera derrotar a su adversario sin causarle demasiados daños para poder interrogarle.

Normalmente, invocar o forzar un aspecto por parte del personaje o del DJ cuesta u otorga 1 punto Fate. En el caso de los estilos corruptos como aspectos, esto puede variar en función del número de estilos corruptos que tenga el personaje: cuantos más estilos corruptos tenga un personaje, más puntos Fate costará u otorgará forzar o invocar un aspecto, a razón de la siguiente tabla: 
  • 1 o 2 estilos corruptos…          …1 punto Fate cuesta/otorga invocarlo/forzarlo.
  • 3 o 4 estilos corruptos…          …2 puntos Fate cuesta/otorga invocarlo/forzarlo.
  • 5 o 6 estilos corruptos…          …3 puntos Fate cuesta/otorga invocarlo/forzarlo.


Interpretar la corrupción y sus efectos.

Cuando un personaje se va corrompiendo, está en las manos del jugador y del DJ interpretar su corrupción y caída. Los nuevos aspectos debidos a la corrupción (los estilos renombrados) deberían ser forzados de manera regular, en modos en los que la nueva forma de ser del PJ, representada en sus estilos, quede patente y se refleje su miedo, su arrogancia, su furia... incluso en momentos que no tienen porqué estar directamente relacionados con la acción. Por ejemplo, un personaje temeroso ¿tiene problemas para dormir por las noches?, alguien arrogante u ostentoso puede caer mal a los que le rodean o se acercan a él por el aire de falsa superioridad que muestra, alguien furioso puede explotar de forma agresiva a la mínima provocación, o simplemente dar malas contestaciones en una conversación...

Opcionalmente, dependiendo la ambientación y las preferencias del DJ y la mesa de juego, también se pueden aplicar otras reglas tanto estéticas como mecánicas a la corrupción. A nivel puramente estético, ¿se refleja la corrupción en la apariencia del personaje? Tanto en Star Wars como en El Señor de los Anillos, aquellos corrompidos por el Lado Oscuro o por Sauron suelen tener un aspecto que muestra su corrupción.

Desde el punto de vista mecánico también se pueden establecer otras reglas como efectos de la corrupción. Por ejemplo, podría establecerse que cuando un personaje abraza la corrupción y tiene éxito en una acción a cambio de corromper y renombrar un estilo, otros personajes con menos estilos corruptos no pueden cooperar o colaboras con él en esa escena, ni beneficiarse de aspectos o ventajas creadas por personajes menos corruptos (y también a la inversa, se trata de interpretar la desconfianza entre personajes corruptos y no corruptos).

Redención.

Cuando un estilo corrupto es forzado en contra de un personaje, el personaje tiene la posibilidad de rechazarlo pagando puntos Fate, del modo habitual y como ocurre con cualquier otro aspecto cuando es forzado en su contra. En los aspectos normales se rechaza pagando 1 punto Fate, y en los estilos corruptos se rechaza pagando de 1 a 3 puntos Fate según la tabla que hemos visto más arriba.

Sin embargo, cuando un estilo corrupto es forzado en contra de un personaje, el personaje también tiene la posibilidad de redimir ese estilo corrupto pagando siempre 3 puntos Fate (si los tiene disponibles, si no los tiene no puede redimirlo). Cuando un estilo corrupto es redimido, su nomenclatura vuelve a ser la original y deja de poder utilizarse como si fuera un aspecto. Por lo tanto, si un personaje tiene 5 o 6 estilos corruptos, cuando uno de ellos es  forzado, siempre tiene la oportunidad de redimirlo al mismo tiempo que lo rechaza, dado que en cualquier caso el coste sería de 3 puntos Fate.

Un elemento fundamental que es necesario establecer al principio es ¿qué ocurre cuando todos los estilos de un personaje se han corrompido? Lo más común es que el personaje se convierta en un PNJ villano, un antagonista, manejado por el DJ, En algunos grupos se puede permitir que el jugador siga manteniendo a su personaje completamente volcado en el Lado Oscuro o la corrupción, o dejarle volver a él durante una última escena, a modo de venganza o quizá incluso de redención final... en cualquier caso eso es algo que depende de cada DJ y de cada grupo de juego, y que deberá ser determinado de forma particular en cada mesa; la regla general es que un personaje con sus seis estilos corrompidos está más allá de toda redención posible,


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