domingo, 30 de marzo de 2014

Diez juegos de rol que me marcaron

Pues retomando la idea que he leído en un blog, y que se ha ido desarrollando en el foro de SPQRol, voy a hablar de los 10 juegos de rol que, posiblemente, han sido los que más me han marcado.

El Señor de los Anillos (MERP - Joc Internacional)
El primer juego de rol al que jugué. Sería 1992, y fue uno de mis primos el que me lo descubrió. Habíamos jugado a algún otro juego de rol de creación propia, uno de ciencia ficción con alienígenas. En realidad no sé qué llegó primero, si el juego de creación propia o el MERP, pero la posibilidad de recorrer y vivir aventuras en la Tierra Media me fascinó, y los juegos de rol me engancharon para siempre. Primero con el MERP y posteriormente con el Rolemaster, y siempre con un personaje rohirrim al que le cogí tanto cariño que luego fui desarrollando a través de otros juegos de rol con diferentes sistemas, juegos de ordenador (MMORPG), e incluso relatos cortos, hasta llegar a Dungalad, el nick que utilizo siempre en los foros y en la red de rol, que era el nombre del bisnieto de aquél primer personaje rohirrim en MERP.


La Guerra de las Galaxias (Star Wars d6 - Joc Internacional)
Este fue el primer juego de rol que tuve y que dirigí. Debía ser 1994 y recuerdo haberlo comprado en una Expo Ocio. Jugábamos en el colegio en los recreos, y a la salida en casa de un amigo que vivía cerca. Con este juego empecé a comprarme manuales en inglés (Bespin & Yavin, Death Star Companion) cuando la única vía para adquirir rol de importación en Madrid era a través de la tienda Alfil, cuando esta estaba en un pequeño local en un callejón escondido a la altura de la calle Fundadores 9 (luego se cambiaron a un local más grande que hacía esquina en la misma calle). Los manuales en inglés de West End Games, junto con el Aliens Adventure Game de Leading Edge, tuvieron la culpa de que desde pequeño me gustara el inglés y me preocupara de entenderlo y aprenderlo, en lugar de considerarlo una "asignatura María" como otros compañeros de clase.


Advanced Dungeons & Dragons 2ª Ed (AD&D - Ed. Zinco)
Jugamos durante años tanto en el colegio como en verano, y aquí aprendí a llevar una mochila para cargar todos los manuales y archivadores (en esta época, el manual de monstruos tenía el formato de un archivador de anillas), ya que siempre era yo el que dirigía. Fueron años de aventuras en un mundo creado por nosotros y que se desarrollaba día a día, a medida que los jugadores vivían una nueva aventura, llegaban a un nuevo pueblo, o descubrían un nuevo valle; en estos años no teníamos ningún manual de campaña, hasta que un día estando yo muy enfermo en la cama mi madre me regaló la caja de Dark Sun, y las aventuras siguieron algunos años más explorando el mundo de Athas.


Traveller (Diseños Orbitales)
Este juego terminó de reafirmar mi predilección por la ciencia ficción. Teníamos más de 10.000 planetas para explorar, recorrer, y vivir aventuras de todo tipo. Cualquier película, cómic, novela... podíamos adaptarla a Traveller; desde partidas de exploración y piratería espacial, hasta una aventura en la que fuimos perseguidos por un Terminator. El sistema tenía sus fallos, aunque en ese momento no nos importaba y solíamos crear nuestras propias reglas caseras. El Traveller original quedó aparcado durante muchos años, pero cuando Mongoose publicó su nueva edición, manteniendo todo el espíritu del original pero corrigiendo sus fallos, no dudé en comprármelo y darle una segunda juventud a este juego y este universo.


FUDGE / Fate (Varias editoriales)
Ya conocía el sistema FUDGE, y aunque no había llegado a jugar, había desarrollado muchos juegos y ambientaciones con este sistema; me gustaba mucho su facilidad para adaptar cualquier universo de juego a este sistema. Cuando descubrí su evolución en el Fate no dudé en investigarlo. Me compré el Starblazer Adventures y le vi algo al sistema, pero no acabó de engancharme. Con el Legends of Anglerre me pasó lo mismo, no terminaba de cogerle el punto, y los dos juegos acabaron cogiendo polvo en la estantería durante un tiempo. Por fin fue con el Strands of Fate con el que cambié el chip y conseguí entender bien el sistema y sacarle todo su partido. Retomé el Starblazer y el Anglerre, y llegaron muchos otros: Spirit of the Century, Diáspora, Bulldogs, Dresden Files, Nova Praxis, hasta llegar a la más reciente encarnación en el Fate Core de Evil Hat.


Aún me faltan cinco juegos para completar los diez. Hubo muchos otros juegos que también me marcaron en un momento u otro, y a los que jugamos mucho antes de dejarlos aparcados para pasar a otras ambientaciones y a otros sistemas más modernos. Quizá los más relevantes hayan sido el Marvel Super Heroes, Aliens Adventure Game, Cyberpunk 2020, Shadowrun 3ª Ed, Ars Magica 3ª Ed, o el Anima Beyond Fantasy.

Y todas estas aventuras no hubieran tenido sentido sin los compañeros con los que he compartido mesa de juego y aventuras durante todos estos años; las partidas en los recreos del colegio (Rafael, Alejandro, Álvaro, Juan Ignacio, Javier, Andrés), el grupo de rol 3ª planta en Madrid (Pablo, Javier, Hector, Mario, Álvaro, Ana), los veranos en Bakio (Pablo, Javier, Iker, Iskander, Jonathan, Asier, Jon), la vuelta a los juegos de rol después de estar unos años apartado de ellos (José, Ana, Pedro, JuanAn, Tole, Natalia, Paco, Pusko), la gente de Ars Ludica (Tole, Natalia, Alberto, Antonio, Paco, Dani, Fausto, Gemma) y las nuevas aventuras que estamos creando actualmente (Gemma, Ismael, Fernando, Adrián).

1 comentario:

  1. Me ha gustado mucho la entrada. Tanto que te sigo y hago lo mismo: http://helechaloscuro.net/blog/?p=78

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